La experiencia natural e histórica en cuanto a las prácticas chamánicas y religiosas que llevaron a cabo los pueblos nativos del subcontinente indio, tales como las experimentaciones por medio de la respiración, el consumo de sustancias alteradoras de los estados de conciencia y percepción sensorial, les llevaron a formular teorías que relacionaban al mundo animal, o mas bien a todo lo vivo (incluyéndolos a ellos, así como plantas y minerales), con los modos de respiración y de ensueño. De ello dieron el supuesto en base a observaciones de que todo lo que les rodeaba como entorno natural, contenía una especie de vida no-corporal, o bien lo que se conoce entre ellos como el “Prana”, la energía vital que encubre a todo lo material. Pero no sólo ahí se quedaron, sino que este mencionado ”Prana”, era o es ( ya que tiene comprobaciones prácticas), un estado sublimado de la materialidad que expresa una forma de energía espiritual en la que se manifiesta o se puede alcanzar lo trascendentemente espiritual, algo así de que se puede alcanzar el origen del universo entero, lo que ellos denominan (Bramán). Si Bramán, consiste para ellos el alma universal que contiene todos los ideales por excelencia, ya sea la idea de verdad, bondad y belleza (más o menos hago la comparación con la cultura occidental de los máximos valores), y si a la vez contiene a todas las formas de vida manifestadas en lo material, claro que en el ser humano como punto de partida para haber alcanzado tal reflexión metafísica, tuvo que haber sido sujeto de una dignificación existencial en cuanto a su existencia como ser autoconsciente y potencialmente divino con respecto a los demás seres vivos. Es así que en los seres vivos según las culturas indias, hay lo que se denomina como “Atman”, o bien, alma personal, esta palabra tiene su significado del sánscrito, el cual da a entender la idea de aliento o respiración, muy similar a como lo formularon los antiguos Griegos con su término “Psyché”, o el “Pneuma” que significan, viento, o que a la vez sea aliento. Sólo que los hindúes le pusieron más atención a su efecto práctico en la vida cotidiana. Los modos de respiración para ellos era y es una vía de purificación tanto del cuerpo y del alma personal, ya que los influjos del cosmos en el cuerpo humano es un mero tránsito de energías que se manifiestan en el mundo.
Ejemplificación pictórica del alma, la energía y el Ser supremo.
Mandalas, para la cultura Hindú, estas representaciones gráficas son un vehículo de mediación y concentración visual para alcanzar la unión con el Ser supremo (Braman).
Otro ejemplo de mandala, se dice que cuando uno lo mira fijamente en el "Om"(centro) y ve uno que se mueve, es por la acción del prana, ya que hay un flujo de energía al haber interacción de sujeto y objeto.
Qué onda Noe, me late tu explicación. Supondo algo tiene que ver con los Brahmavihara. Soy Aarón del CCH, te encontre por estos rumbos después que te perdi el rumbo te dejo mi correo a ver si nos podemos topar.
ResponderEliminaraaron.rubio.m@gmail.com